Proyecto sobre cambio climático en costas arenosas del Caribe
La Habana, 15 oct (ACN) El Instituto de Ciencias del Mar (ICIMAR) anunció, en esta capital, la existencia de un proyecto sobre el impacto del cambio climático en las costas arenosas del Caribe, alternativas para su control y resiliencia.
Enfrentar la erosión que ocurre en las playas de los países del Caribe a consecuencia de las variables climáticas, se convierte en una necesidad vital para el futuro desarrollo de un turismo sostenible y una protección segura de la zona costera, dijo en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias el Doctor en ciencias José Luis Juanes Martí, del ICIMAR y coordinador técnico de la iniciativa.
El experto, con más de 40 años de experiencia en el tema, añadió que se pretende desarrollar acciones de rehabilitación en aquellos sectores costeros que por su importancia social y económica requieren de actuaciones inmediatas.
Las mejores prácticas para el control del proceso de erosión a mediano y largo plazos estarán sustentadas sobre los resultados de la valoración de la extensión, intensidad y causas de la erosión, obtenidos del monitoreo de las variaciones morfológicas del perfil de playa en estaciones debidamente seleccionas en una red regional, argumentó.
Señaló que en el proyecto se contempla protocolos y procedimientos técnicos para el desarrollo de los trabajos de campo y laboratorio del monitoreo, así como cursos y seminarios de técnicas de campo y laboratorio.
También se concibe, agregó, la celebración de la 1ra conferencia regional de preservación de playas y la elaboración del manual de Rehabilitación de las Playas del Caribe.
Comentó que los objetivos específicos están relacionados con la actualización y la valoración de la intensidad, la extensión y las causas de la erosión en la región del Caribe mediante el establecimiento de una red regional de monitoreo de las variaciones morfológicas y sedimentológicas del perfil de playa.
En segundo lugar, especificó, está la preparación de proyectos de rehabilitación en sectores priorizados de interés económico y social, así como el asesoramiento y supervisión de su ejecución.
Además, hay que contribuir a la creación de capacidades institucionales y de recursos humanos en las mejores prácticas, legales e ingenieras para el control de la erosión.
Por último, es imprescindible hacer recomendaciones para la aplicación de las mejores prácticas regulatorias e ingenieras en el enfrentamiento al proceso de erosión, y desde el punto de vista estratégico se requiere reducir la vulnerabilidad en la zona costera de la región y establecer las mejores prácticas para el control de la erosión por las particularidades del Caribe.
Igualmente, resulta necesario ampliar la capacitación, educación y sensibilización acerca de la vulnerabilidad de la zona costera frente al cambio climático, establecer planes de acción y marcos conjuntos en todos los niveles para el control de la erosión costera en la región, contribuir a la integración del cambio climático en las Estrategias de Desarrollo Sostenible nacionales, sub-regionales y regionales, así como a una relación más fuerte entre los estados caribeños en el enfrentamiento de tales fenómenos hidrometeorológicos.
Juanes Martí expuso que el proyecto en cuestión está basado en que las playas constituyen el principal recurso natural para el desarrollo del turismo en los países del Gran Caribe.
En el caso particular de los pequeños estados insulares el turismo representa, como promedio, el 25% del producto interno bruto y su ritmo de crecimiento es el más alto entre todas las ramas de la economía.
Sin embargo, simultáneamente con el crecimiento acelerado del turismo, en las costas y playas del Caribe se producen con mayor frecuencia procesos de erosión que ocasionan severos daños en las comunidades costeras y en las instalaciones hoteleras, que provocan el deterioro ambiental del litoral y significativas afectaciones económicas.


