Tormentas subtropicales y lluvias matizaron temporada ciclónica 2018
La Habana, 5 dic (ACN) Las tormentas subtropicales Alberto y Michael y las lluvias intensas ocurridas en las regiones occidental y central de Cuba caracterizaron la temporada ciclónica que concluyó recientemente en la cuenca atlántica, incluidos el golfo de México y el Caribe.
El viernes, 25 de mayo de 2018, en el área de bajas presiones del noroeste del mar Caribe, se formó la primera Tormenta Subtropical, nombrada Alberto, un organismo extemporáneo y poco común a tan baja latitud, informó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias el Centro de Pronósticos, del Instituto de Meteorología.
Pasó muy próxima al extremo occidental de Cuba y sobresalieron sus áreas de lluvias que se mantuvieron desorganizadas y alejadas del centro de la circulación, sobre gran parte del territorio nacional, añadió la institución en un resumen preliminar del comportamiento de la temporada ciclónica, que transcurrió del primero de junio al 30 de noviembre pasado.
Señaló que las más numerosas ocurrieron desde Pinar del Río hasta Ciego de Ávila, incluida la Isla de la Juventud y algunas en Camagüey, las que llegaron a ser fuertes e intensas en algunas localidades.
Agregó que sus bandas de nublados, asociadas a la circulación externa de Alberto, abarcaron a 19 estaciones meteorológicas y 171 pluviómetros del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, donde registraron 100 o más milímetros.
En el caso del huracán Michael, que impactó la provincia de Pinar del Río, surgió en un área de bajas presiones en el golfo de Honduras y adquirió esa condición al sur del cabo de San Antonio, cuando cruzó sobre el canal de Yucatán muy próximo al extremo más occidental del país, precisó.
Dos días después, el 10 de octubre, llegó a la categoría cuatro y desde entonces comenzó a inclinar su trayectoria, primero al Norte Nordeste y posteriormente al Nordeste, según la misma fuente
Michael dañó las provincias más occidentales entre los días siete y 10 con lluvias fuertes y localmente intensas, además de vientos con fuerza de tormenta tropical, que superaron los 150 km/h sostenidos en el cabo de San Antonio, Pinar del Río, e inundaciones costeras en su litoral sur.
De acuerdo con las mediciones disponibles, los vientos con fuerza de tormenta tropical se extendieron sobre el resto de la provincia, con velocidades sostenidas entre 65 y 80 km/h en la mitad occidental, con rachas que sobrepasaron los 100 km/h en algunas localidades.
Las fuertes marejadas que generó produjeron olas de cuatro a cinco metros de altura en el tramo costero del Cabo de San Antonio al Francés, mientras que los fuertes vientos de región sur provocaron inundaciones costeras por penetraciones del mar en zonas bajas del litoral sur, donde se estimó que su nivel aumentó entre 60 y 80 centímetros.
Esto último hizo que las aguas penetraran hasta 100-600 metros de la línea costera, como ocurrió en el puerto de La Coloma, las playas Las Canas, Boca de Galafre y Bailén, así como en el poblado de Cortés.
Los ciclones subtropicales se diferencian de los tropicales por el hecho de que se forman bajo condiciones de la circulación atmosférica muy diferentes y no dependen para ello de la temperatura del mar.
Las condiciones favorables para su intensificación no son las mismas que las de los tropicales, porque su fuente de energía no está en el contenido de calor del mar.
Sin embargo, su estructura es distinta, debido a que los vientos más fuertes se localizan lejos del centro del ciclón, algo similar ocurre con la lluvia y pueden formarse en cualquier mes del año tanto en el océano Atlántico como en el Pacífico.
La temporada ciclónica del 2018 se calificó de activa, pues el número de formación de ciclones tropicales estuvo por encima del promedio para ese período.
Entonces se originaron 15 organismos (tormentas tropicales y huracanes), y uno no pasó de ser depresión tropical, ocho de las tormentas tropicales llegaron a ser huracanes, y de ellos dos alcanzaron la categoría de huracán de gran intensidad, Florence, en el Atlántico occidental, y Michael en el golfo de México.
Esta cantidad de tormentas subtropicales constituyó un récord, al superar la formación de cinco de estos sistemas en 1969.


